El nuevo auditorio del Palacio de Exposiciones y Congreso de Sevilla (Fibes) abrirá este miércoles sus puertas tras cuatro años de obras acogiendo el homenaje a Camarón de la Isla en el vigésimo aniversario de su muerte, aunque la inauguración oficial de este edificio de 45.000 metros cuadrados, con especial relevancia de la luz natural, y 120 millones de euros de coste, el doble de lo presupuestado, no se producirá hasta próximas fechas. Esta estructura, con la que Sevilla espera colocarse como tercera ciudad más importante en España a nivel congresual, supone una edificación "alejada de las modas y de todos los excesos" y construida "sin un mínimo asomo de despilfarro económico o deriva presupuestaria, donde toda la inversión realizada se encuentra en este espacio", según afirma su arquitecto, Guillermo Vázquez Consuegra.
En este marco, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha visitado este martes el nuevo auditorio, junto con el gerente de Fibes, Gaspar Sáez; el gerente de Emvisesa, Miguel Contreras, y el propio arquitecto de la obra, donde se ha puesto de manifiesto que el nuevo auditorio negro y plata de Fibes, cuyo techo es una inmensa lámpara escalonada, cuenta con una capacidad de 3.557 personas, constituyéndose como uno de los más grande de España.
A este espacio, se suma una zona expositiva para 2.500 personas o 20 salones polivalentes, con un vestíbulo para exposiciones de 700 metros cuadrados y una zona de restauración para 2.000 personas. La estructura cuenta con un aparcamiento subterráneo de 25.000 metros cuadrados para 900 vehículos, de cinco plantas y sin pilares, con luz natural y ventilación a través de un patio, disponiendo también de 15.000 metros cuadrados de viario público y 20.000 metros cuadrados de urbanización.
El coste total del edificio, adjudicado por 66,1 millones, ronda los 120 millones de euros, entre los que se encuentran 90,8 millones de la obra, 9,3 millones de honorarios administrativos y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que se establece entre el 18 y el 21 por ciento. De este montante, puesto en su práctica totalidad por el Ayuntamiento y Emvisesa, 16,8 millones han sido subvencionados por parte de la Junta de Andalucía, mientras que 2,5 millones han sido comprometidos por la Diputación de Sevilla, de los que aún adeuda 900.000 euros, según señala Contreras, quien añade que en la parcela existente junto al auditorio, con suelos terciarios, existe una concesión demanial a 75 años, para la que "se están analizando posibles interesados como un hotel o el desarrollo de un centro de salud".
En esta línea, Vázquez Consuegra ha dejado claro que "lo importante de toda inversión es que se realice en su destino, como ocurre aquí", indicando que se puede hacer un auditorio de 20 millones pero "eso no quiere decir que sea el mejor para la ciudad". "Se ha construido un edificio sin el más mínimo asomo de despilfarro económico, sin derivas presupuestarias que no hayan sido controladas", agrega.
"ALEJADO DE MODAS Y EXCESOS"
El arquitecto define este edificio con forma de 'L' como "autónomo y contextualista, con bordes desdibujados entre lo privado y lo público" y con una "gran versatilidad". "Es un proyecto para esta ciudad y este espacio, que perdería su significado y razón de ser si se desarrollara en otro sitio, ya que este auditorio ha tomado posesión del lugar donde se encuentra", subraya Vázquez Consuegra, que apunta a una arquitectura "comprometida con los valores cívicos y alejada de las modas y también de todos los excesos".
Además, agrega que para su desarrollo se han utilizado "pocos y buenos" materiales, empleando en distintas ocasiones un mismo producto con distintos acabados, como es el caso de la piedra denominada filita. Entre los materiales utilizados, ha mencionado también el aluminio, que reviste el auditorio en su práctica totalidad, el acero para la estructura y el hormigón visto blanco. El auditorio se completa con una gran lámpara de polietileno, maleable y con "gran capacidad de absorción del sonido".
En este marco, Vázquez consuegra subraya el valor de la luz como "el material más importante de construcción para un arquitecto", una luz natural que invade el nuevo auditorio en todos sus planos y que aporta "una escala más humana a la edificación".
Fuente:Europa press