Con el trabajo parado, evalúan en detalle el plan del SAS de gastar tres millones más.
Tenso compás de espera en torno al futuro de las obras de las consultas externas del Materno Infantil del Reina Sofía, que permanecen paradas desde julio de 2020, por discrepancias en el presupuesto entre la Junta y la adjudicataria por la afección, según esta última, de unos colectores de saneamiento. La UTE responsable de los trabajos, formada por Acciona, gigante de la construcción, y Jícar, reconocida firma local del sector, debe comunicar en breve si opta o no por la liquidación del contrato que les une al Servicio Andaluz de Salud (SAS).
La decisión aún no está tomada, de acuerdo a lo que señalaron fuentes oficiales de dicha UTE. Los interlocutores consultados indicaron que ambas empresas están «evaluando en detalle las nuevas circunstancias» que afectan al proyecto. Dichas determinaciones, como avanzó ABC, son que el SAS acaba de apostar por introducir un cambio de calado en lo diseñado: la segunda y la tercera plantas, que iban a ir en bruto, ahora se habilitarán, por las nuevas necesidades de atención sanitaria que ha generado el Covid. Al ser una variación del presupuesto por circunstancias sobrevenidas y superar el 20% del precio inicial del contrato, la UTE debe decidir si asume ese modificado de calado -se pasa de 7,8 millones de presupuesto a 10,8 millones- o si lo rechaza, con lo que se resolvería el contrato.
Las fuentes consultadas en Acciona y Jícar aseguraron que están «tratando de encontrar la mejor forma de colaborar con nuestro cliente [por el SAS] para la puesta en valor de la infraestructura sanitaria de forma satisfactoria para todas las partes».
El conflicto entre el SAS y las constructoras surgió después de que éstas pararan las obras en julio alegando problemas de costes por los colectores
La decisión de la Administración regional de dotar de más capacidad a este edificio del Materno Infantil -con el cambio introducido, pasará de contar con 67 consultas a disponer de 145 al habilitar 78 más- se da cuando la Junta y la UTE mantienen un sonado choque por el que los trabajos llevan nueve meses parados.
Acciona y Jícar pararon las máquinas cuando estaban las obras al 2% de ejecución, alegando que, en el inicio de la construcción, habían surgido elementos no recogidos en el proyecto del inmueble (los citados problemas con los colectores de saneamiento) que obligaban a subir el presupuesto para levantar este equipamiento sanitario.
Desde el Reina Sofía, en aquel momento se mostraron críticos con la postura de las constructoras y las acusaron de haber detenido unilateralmente los trabajos. Pese a ello, ha habido diálogo entre las partes, pero aún no consta que haya dado ningún fruto.
Si hay que liquidar el contrato y las obras vuelven a salir a licitación, la ejecución de las consultas externas del Materno Infantil se alargará. Debían estar acabadas en octubre.
Fuente: ABC Córdoba