La oferta finalmente seleccionada sitúa la inversión en 18,9 millones, casi un 16% menos
Paso definitivo de la Universidad de Málaga por impulsar la construcción de la nueva Facultad de Turismo. La institución académica acaba de adjudicar a Acciona los trabajos de ejecución de estas instalaciones, con un presupuesto de contratación de 18,9 millones de euros (sin IVA) lo que supone una rebaja respecto al valor de licitación de 16,2%.
En términos absolutos el ahorro previsto es de unos 3,7 millones. Al concurso concurrieron un total de 15 firmas. La de Acciona era la segunda proposición económica más baja de todas las formuladas, siendo también la segunda con mejor puntuación desde el punto de vista técnico. El plazo manejado para la materialización de este equipamiento es de 24 meses, con lo que, a la espera de la formalización del contrato entre las partes, no parece previsible que el centro sé concluido antes de mediados de 2023.
La intervención final responde al proyecto arquitectónico elaborado por el estudio Vaíllo Irigaray y Asociados, adjudicatario del encargo en septiembre de 2018. En la propuesta ganadora se opta por fijar los volúmenes edificatorios en torno a varios patios, una tipología "frecuente en toda la tradición de la arquitectura didáctica o docente", se destaca en la memoria que acompaña al pliego.
Siguiendo esta idea, los autores del trabajo diseñan una agrupación de volúmenes estructurados a través de un espacio central de relación. Cada volumen se conforma según una estructura de programa homogénea, conforme a las exigencias de los diversos usos.
El edificio se resuelve en torno tres volúmenes que engloban programas funcionales homogéneos, caso de los aularios, los despachos de los departamentos, el salón de actos, la biblioteca y la cafetería. Y cada volumen se organiza en torno a un patio, "que refuerza la personalidad de cada espacio, genera un espacio verde, fresco y amable en torno al cual gira toda la actividad, convirtiéndose en espacios de relación exterior protegido".
El espacio de relación central contiene el vestíbulo de acceso, sirviendo además como organizador de circulaciones, con la idea de que pueda ser destinado a usos complementarios de la facultad, caso de eventos, exposiciones, catas… La unidad docente es la destinada a las aulas y los laboratorios, incluyendo salas de catas, de gastronomía, de análisis sensorial y un espacio Reserva Cullinary de casi 180 metros. Asimismo, se enumeran 5 aulas con capacidad para 120 alumnos, 7 para 72 alumnos, 4 para 50 y 2 para 35.
La zona departamental está integrada por los despachos de profesores y laboratorios de Investigación. Finalmente, el volumen del salón de actos (con capacidad para 400 personas), cafetería, biblioteca (sala de lectura para 400 personas) y decanato es el reservado para "los grandes espacios de uso común de la facultad". Todo ello integrado en un conjunto de planta sótano, planta baja y primera planta con una edificabilidad de 17.361 metros cuadrados.
Una de las particularidades arquitectónicas de la propuesta es su apuesta por fachadas que permitirán resolver adecuadamente la visión desde los espacios interiores, la protección térmica y solar y facilitar el mantenimiento de las instalaciones. En este sentido, se habla de una celosía de hormigón estructural que tiene la función de protección solar. En el plano interior se coloca el cierre térmico. En la mayoría de los espacios esta envolvente se resuelve con cierre de vidrio.
Fuente: Málagahoy