miércoles, julio 27, 2016

KUGIRA - DIQUE DE LOS MARMOLES

Kugira, la fábrica de los mares

Así se amplían 430 metros de muelle con cajones flotantes de 14 mil toneladas

  • El dique flotante de Acciona, el más grande de Europa, trabaja en Lanzarote para prolongar el actual dique de Los Mármoles en un tiempo récord: dos meses
http://www.lavanguardia.com/economia/20160728/403334945304/acciona-kugira-como-ampliar-muelle-cajones-flotantes.HTML

Son las once de la mañana y el mercurio ya marca 27 grados en Arrecife, municipio de Lanzarote. Antes de llegar al dique de Los Mármoles nos alertan: “Impresiona ver un cajón de hormigón de 14.000 toneladas de peso moviéndose por el agua y, al lado, el Kugira”.

El aviso se convierte en una realidad abrumadora. Impresiona poner un pie en tierra y el otro en el mar para adentrarse en el dique flotante más grande Europa en plena operación.

En japonés, Kugira significa ballena. Para Acciona, su propietaria, la fábrica de los mares. Y durante los meses de julio y agosto es la protagonista del proyecto de prolongación del actual dique de Los Mármoles en 430,40 metros, promovido por la Autoridad Portuaria de Las Palmas con una inversión cercana a los 20 millones de euros. Se trata de una obra impulsada para ganar terreno al mar y ampliar la operatividad del muelle, con la particularidad que la extensión del dique servirá para aumentar la capacidad del muelle de cruceros y protegerlo del oleaje.
Cajón de hormigón armado
Sus 56 metros de altura, 74 de largo y 49 de ancho convierten al Kugira en uno de los mayores diques flotantes del mundo. Impone por sus dimensiones, sí, pero también por su capacidad: un equipo de 200 personas trabaja de manera sincronizada las 24 horas del día, los siete días de la semana, para acometer una obra marítima de estas características con la tecnología de cajones en el menor tiempo posible.
La tecnología de cajones reduce notablemente el impacto medioambiental con respecto a otros métodos tradicionales

Además de acortar “considerablemente” los tiempos de ejecución, ”el impacto de esta tecnología en el medio ambiente es menor en comparación con otros métodos más tradicionales”, aseguran desde la compañía. Otro aspecto importante del Kugira es su funcionalidad: “nuestra tecnología no interfiere en el tráfico del puerto”, aclara David Vergara, director de la Unidad de Negocio Especializada en Puertos y Obras Hidráulicas de Acciona.
Kugira de Acciona, el dique flotante más grande de Europa
Kugira de Acciona, el dique flotante más grande de Europa (Otras Fuentes)
Las condiciones meteorológicas de la isla, en ocasiones adversas, debido a las rachas de viento y el estado de las mareas obligan a detener algunos trabajos. “Actuamos siempre con una previsión lo más ajustada posible, pero fabricar en el mar, y en el Atlántico, tiene esto: que no puedes controlarlo todo”, explica Manuel Jorge Cáceres, gerente de Proyectos en la zona sur de Canarias de Acciona.

El Kugira es capaz de construir el mayor cajón de hormigón armado del planeta, con unas dimensiones de 66,5 metros de longitud, 24,6 de ancho y 34 de altura. En el dique de Los Mármoles se fabrica uno cada ocho días: en total serán siete. “Son como piezas de Lego gigantescas que se construyen, se transportan y finalmente se unen, todo en el mar”, asegura Vergara.
Cajón de hormigón armado
Esta mañana, la actividad es prácticamente total en todas las fases. No ocurre todos los días. Se prepara la base de un cajón mientras se inicia el hormigonado de otro y, a su vez, un tercer bloque es transportado y posteriormente fondeado. Entre la primera etapa, de fabricación, y la última, el “hundimiento” del bloque de hormigón al fondo del mar, transcurre una semana y les separa más de medio kilómetro de distancia. 500 metros en los que el cajón, una vez finalizado, navega arrastrado por distintos remolcadores hasta su destino final, donde se conectará a los anteriores cajones.

Horas antes, en ese preciso lugar, una embarcación llamada ganguil ha vertido la escollera –conjunto de grandes piedras- para conseguir una capa uniforme en el fondo del mar que permita un mejor apoyo de cada cajón. Cuando el bloque de hormigón se ha posicionado correctamente gracias al trabajo de los topógrafos desde tierra y la ayuda de los operarios que intervienen desde las embarcaciones, comienza el lastrado y fondeo del cajón. En otras palabras, se rellenan de agua las celdas de las que consta el bloque hasta sumergirlo.
El cajón de hormigón se aproxima a la zona donde se lastrará y fondeará
El cajón de hormigón se aproxima a la zona donde se lastrará y fondeará (Acciona)
Prohibido equivocarse por menos de lo que mide un lápiz
 
Diez centímetros y el estado del mar, que en ocasiones dificulta sobremanera las labores, caracterizan esta fase, posiblemente la más delicada del proceso. El tamaño medio de un lápiz es la tolerancia máxima con la que trabaja el equipo de Acciona cada vez que deposita un bloque de 14.000 toneladas en el fondo del mar. Pueden ser menos centímetros, pero nunca más. Si el anclaje en el fondo no se realiza dentro de ese margen, el cajón se reflota y se reinicia el proceso. Si la operación ha sido satisfactoria, los operarios añaden material granular a las celdas para conseguir la máxima estabilidad y resistencia del cajón flotante. Esta última etapa se complica cuando el equipo humano se encuentra sobre el nivel del mar, pero la mayor parte de la acción transcurre bajo el agua sin “control visual”.

Mientras tanto, ajeno a la consolidación de ese “Lego gigante” el Kugira de Acciona sigue trabajando. Reflotando el dique, hormigonando la solera, posicionando el encofrado, deslizando, lastrando y botando, sin descanso, un nuevo cajón.