La intervención que desde principios de 2009 se desarrolla en la fortaleza está pendiente de sus últimos trabajos · Costas prevé recepcionar el histórico baluarte a lo largo del primer trimestre del año entrante.
Fue hace dos años, curiosamente, en las vísperas de un Día de Reyes, cuando la Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y del Mar anunció la esperada adjudicación de las obras para la recuperación del castillo de Sancti Petri a la UTE formada por las empresas Acciona Infraestructuras S.A. y Freyssinet S.A. La inversión, que ha superado los 3,6 millones de euros, era acogida entonces con entusiasmo por los municipios de San Fernando y Chiclana y la histórica rivalidad en torno a la pertenencia del islote y de la emblemática fortaleza a una u otra población -que había derivado en una batalla legal por su inclusión en sus respectivos Planes Generales de Ordenación- cedía ante su importante restauración y puesta a punto.
No sería hasta más tarde, pasados unos meses ya e iniciados los primeros trabajos en el característico baluarte, cuando los regidores de ambas ciudades -Manuel de Bernardo y José María Román- escenificaron esta nueva realidad del castillo de Sancti Petri al estrecharse amistosamente la mano en una visita que ambos realizaron a las obras en marcha.
No había otra cosa más importante -se dijo entonces- que la recuperación y puesta en valor del Castillo para que los ciudadanos de San Fernando, Chiclana y toda la Bahía de Cádiz, pudieran disfrutar de su encanto, de un patrimonio realmente único, casi mágico por su Historia y vinculado a este entorno gaditano.
El uso de la fortaleza y su gestión, no ya entre ambos ayuntamientos, sino con la decidida implicación de otras administraciones -que es lo que se pretende desde La Isla y Chiclana, especialmente habida cuenta de los escasos recursos económicos de ambos municipios- pasaron a ocupar el debate mientras que las obras avanzaban poco a poco y el Castillo, mes a mes, iba transformándose e, incluso, cambiando radicalmente su apariencia más conocida al remozarse sus muros.
Ahora, dos años después, las obras están a punto de terminar definitivamente. Apenas quedan los últimos retoques, según confirmaron a este periódico responsables de la actuación puesta en marcha. El Castillo de Sancti Petri se ha rehabilitado, aunque se hable ya también de una segunda fase que podría completar los trabajos iniciados. Pero el objetivo principal -su consolidación, frenar su avanzado y progresivo estado de deterioro- se ha conseguido.
La UTE adjudicataria de los trabajos está también pendiente de formalizar la entrega de las obras, su recepción por parte de Costas. No hay un plazo fijado para esta terminación definitiva de la actuación, aunque, aparentemente, en el Castillo de Sancti Petri, todo está ya terminado. Se habla, en términos genéricos, del primer trimestre de 2011 para culminar la actuación de manera definitiva.
El proyecto de rehabilitación ha contemplado el saneamiento y limpieza de toda la estructura del baluarte, el desarrollo de las labores propias de la regeneración y rehabilitación estructural de la fortaleza y la ejecución de las tareas para la protección marina del Castillo. Se ha llevado a cabo también la construcción de un embarcadero para facilitar el acceso al islote, el amarre de embarcaciones y el acopio de material para las obras. La fase central de la actuación -y la que más trabajo ha costado, dado su avanzado deterioro- ha sido la regeneración estructural de la fortaleza, que ha incluido la reposición de sillares de piedra y de piezas deterioradas así como la reconstrucción del perfil original de ladrillos y muros y la reparación de las grietas y fisuras de la fortificación.
Llegadas a su término las obras para la rehabilitación del Castillo de Sancti Petri es el momento de plantearse su uso por parte de las administraciones implicadas en esta actuación que lleva ya dos años llevándose a cabo en el conocido islote. Todas ellas coinciden en los criterios generales que, hasta el momento, se han hablado cada vez que se ha tratado el tema.
"Trabajamos de la mano con el Ayuntamiento de Chiclana, por supuesto, pero también con Costas y la Subdelegación del Gobierno para dar forma al proyecto de uso", afirmó el alcalde de la ciudad de San Fernando, Manuel María de Bernardo. "Estamos de acuerdo en las ideas generales, en hacer visitable el Castillo una vez terminadas las obras y en la medida de lo posible, habida cuenta del entorno, de las mareas... en su posible utilización para determinados eventos especiales, extraordinarios, y por supuesto en su puesta en valor y su transformación en un atractivo turístico no sólo ya para La Isla y Chiclana, sino para toda la Bahía de Cádiz".
De Bernardo aventuró un plazo -la primavera de 2011- para que todas las administraciones implicadas en la recuperación del Castillo de Sancti Petri pudieran tener consensuado ese proyecto de uso que, una vez terminadas las obras, completará la actuación en marcha.
El regidor isleño, en este sentido, insistió en la necesidad de reclamar una apuesta decidida y conjunta del mayor número posible de administraciones para gestionar el uso del Castillo de Sancti Petri una vez finalizadas las obras y frenado su avanzado estado de deterioro. No sólo se trata de los dos ayuntamientos, San Fernando y Chiclana. También, claro está, de Costas, que es la administración que ha promovido su millonaria recuperación que ahora termina e, incluso, según De Bernardo, de Cultura, habida cuenta del importante valor patrimonial de la fortaleza para toda la Bahía. Tampoco descarta una posible segunda fase o una actuación complementaria para las obras, si bien -asegura- "el Castillo está preparado ya para su uso".
Para el alcalde de Chiclana, José María Román, el esfuerzo realizado en el castillo de Sancti Petri es un paso "esencial" para poner en valor la riqueza histórica y cultural de la Bahía. "Hay que felicitar a Costas por la labor desarrollada en este punto. Hemos pasado de una construcción que se encontraba en muy mal estado, abandonada, a otra totalmente remozada, una labor que es claramente visible. Hay que recordar que fue una petición realizada desde esta Alcaldía al entonces responsable en Cádiz, Gregorio Gómez Piña, y en Madrid, a José Fernández, la que ha comportado esta actuación".
El regidor chiclanero afirmó que se está a la espera de la propuesta de Costas sobre el uso que se le va a dar al islote. "Lo que nunca ha de perderse es el encanto único, la ensoñación mitológica, el motivo mágico del que está investido este enclave".
El trabajo realizado en el Castillo se complementará con el que el Ayuntamiento de Chiclana está preparando para el poblado de Sancti Petri, que tendrá un uso cultural, deportivo, formativo, etcétera, sin que haya lugar ni para establecimientos hoteleros ni para urbanizaciones residenciales. "En el poblado se levantará el templo de Melkart, un recinto que consideramos fundamental para trasladar tanto a los ciudadanos de Chiclana y la provincia, como a las decenas de miles de visitantes, la relevancia mitológica, económica y cultural que tuvo este enclave".
No sería hasta más tarde, pasados unos meses ya e iniciados los primeros trabajos en el característico baluarte, cuando los regidores de ambas ciudades -Manuel de Bernardo y José María Román- escenificaron esta nueva realidad del castillo de Sancti Petri al estrecharse amistosamente la mano en una visita que ambos realizaron a las obras en marcha.
No había otra cosa más importante -se dijo entonces- que la recuperación y puesta en valor del Castillo para que los ciudadanos de San Fernando, Chiclana y toda la Bahía de Cádiz, pudieran disfrutar de su encanto, de un patrimonio realmente único, casi mágico por su Historia y vinculado a este entorno gaditano.
El uso de la fortaleza y su gestión, no ya entre ambos ayuntamientos, sino con la decidida implicación de otras administraciones -que es lo que se pretende desde La Isla y Chiclana, especialmente habida cuenta de los escasos recursos económicos de ambos municipios- pasaron a ocupar el debate mientras que las obras avanzaban poco a poco y el Castillo, mes a mes, iba transformándose e, incluso, cambiando radicalmente su apariencia más conocida al remozarse sus muros.
Ahora, dos años después, las obras están a punto de terminar definitivamente. Apenas quedan los últimos retoques, según confirmaron a este periódico responsables de la actuación puesta en marcha. El Castillo de Sancti Petri se ha rehabilitado, aunque se hable ya también de una segunda fase que podría completar los trabajos iniciados. Pero el objetivo principal -su consolidación, frenar su avanzado y progresivo estado de deterioro- se ha conseguido.
La UTE adjudicataria de los trabajos está también pendiente de formalizar la entrega de las obras, su recepción por parte de Costas. No hay un plazo fijado para esta terminación definitiva de la actuación, aunque, aparentemente, en el Castillo de Sancti Petri, todo está ya terminado. Se habla, en términos genéricos, del primer trimestre de 2011 para culminar la actuación de manera definitiva.
El proyecto de rehabilitación ha contemplado el saneamiento y limpieza de toda la estructura del baluarte, el desarrollo de las labores propias de la regeneración y rehabilitación estructural de la fortaleza y la ejecución de las tareas para la protección marina del Castillo. Se ha llevado a cabo también la construcción de un embarcadero para facilitar el acceso al islote, el amarre de embarcaciones y el acopio de material para las obras. La fase central de la actuación -y la que más trabajo ha costado, dado su avanzado deterioro- ha sido la regeneración estructural de la fortaleza, que ha incluido la reposición de sillares de piedra y de piezas deterioradas así como la reconstrucción del perfil original de ladrillos y muros y la reparación de las grietas y fisuras de la fortificación.
Llegadas a su término las obras para la rehabilitación del Castillo de Sancti Petri es el momento de plantearse su uso por parte de las administraciones implicadas en esta actuación que lleva ya dos años llevándose a cabo en el conocido islote. Todas ellas coinciden en los criterios generales que, hasta el momento, se han hablado cada vez que se ha tratado el tema.
"Trabajamos de la mano con el Ayuntamiento de Chiclana, por supuesto, pero también con Costas y la Subdelegación del Gobierno para dar forma al proyecto de uso", afirmó el alcalde de la ciudad de San Fernando, Manuel María de Bernardo. "Estamos de acuerdo en las ideas generales, en hacer visitable el Castillo una vez terminadas las obras y en la medida de lo posible, habida cuenta del entorno, de las mareas... en su posible utilización para determinados eventos especiales, extraordinarios, y por supuesto en su puesta en valor y su transformación en un atractivo turístico no sólo ya para La Isla y Chiclana, sino para toda la Bahía de Cádiz".
De Bernardo aventuró un plazo -la primavera de 2011- para que todas las administraciones implicadas en la recuperación del Castillo de Sancti Petri pudieran tener consensuado ese proyecto de uso que, una vez terminadas las obras, completará la actuación en marcha.
El regidor isleño, en este sentido, insistió en la necesidad de reclamar una apuesta decidida y conjunta del mayor número posible de administraciones para gestionar el uso del Castillo de Sancti Petri una vez finalizadas las obras y frenado su avanzado estado de deterioro. No sólo se trata de los dos ayuntamientos, San Fernando y Chiclana. También, claro está, de Costas, que es la administración que ha promovido su millonaria recuperación que ahora termina e, incluso, según De Bernardo, de Cultura, habida cuenta del importante valor patrimonial de la fortaleza para toda la Bahía. Tampoco descarta una posible segunda fase o una actuación complementaria para las obras, si bien -asegura- "el Castillo está preparado ya para su uso".
Para el alcalde de Chiclana, José María Román, el esfuerzo realizado en el castillo de Sancti Petri es un paso "esencial" para poner en valor la riqueza histórica y cultural de la Bahía. "Hay que felicitar a Costas por la labor desarrollada en este punto. Hemos pasado de una construcción que se encontraba en muy mal estado, abandonada, a otra totalmente remozada, una labor que es claramente visible. Hay que recordar que fue una petición realizada desde esta Alcaldía al entonces responsable en Cádiz, Gregorio Gómez Piña, y en Madrid, a José Fernández, la que ha comportado esta actuación".
El regidor chiclanero afirmó que se está a la espera de la propuesta de Costas sobre el uso que se le va a dar al islote. "Lo que nunca ha de perderse es el encanto único, la ensoñación mitológica, el motivo mágico del que está investido este enclave".
El trabajo realizado en el Castillo se complementará con el que el Ayuntamiento de Chiclana está preparando para el poblado de Sancti Petri, que tendrá un uso cultural, deportivo, formativo, etcétera, sin que haya lugar ni para establecimientos hoteleros ni para urbanizaciones residenciales. "En el poblado se levantará el templo de Melkart, un recinto que consideramos fundamental para trasladar tanto a los ciudadanos de Chiclana y la provincia, como a las decenas de miles de visitantes, la relevancia mitológica, económica y cultural que tuvo este enclave".